Para la diplomacia, tan propicia a colcar etiquetas eufemísticas, la vida de las personas que componen el pueblo saharaui, dividido entre campamentos de refugiados en suelo argelino y su tierra, ocupada ilegalmente por Marruecos, es sólo eso: un asunto.
Quienes me conocéis, sabéis de mi simpatía por la población saharaui. Y también podéis asegurar que no soy amigo de las "posiciones neutrales", más que nada porque no considero que existan.
En el conflicto abierto entre la población saharaui y el estado marroquí, encabezado por el tirano Mohamed VI, no se puede estar a la vez con los dos bandos. Mirar para otro lado conlleva legitimar la posición marroquí y, de paso, tener vía libre y posición preferente a la hora de llevarse recursos del Sáhara Occidental (pesca y fosfatos) a precio de saldo. Pero claro, en eso de intentar hacer creer que juegan en los dos bandos, los chicos del P$OE tienen experiencia. Basta con escuchar a Zapatero asegurar que la crisis no la iban a pagar los trabajadores y observar sus política en materia fiscal y laboral.
En fin, que empiezo a hilvanar y se me va la esencia. Volvamos al Sáhara. Los chavalotes de "el Jueves" se han currado este vídeo, que quiero compartir con el personal.
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